Live in Brazil

MUERTE DE RENATO SCROFTT

Abusaron de la benevolencia ajena
de aquel muchacho de apellido burgués
que fingió ser pobre
y que lidió con pallets hasta altas horas de la madrugada.
Nadie nunca pudo descifrar su mirada histérica,
su sonrisa maligna
ni el origen de su despigmentación.

Habló sólo para decirnos que los rugidos de las micros
y el pajarístico
podíamos situarlos en el pentagrama.
La música de Renato Scroftt
sigue sonando en la cavidad craneana de los desencantados
musiquilla volátil que habita en el abrigo del mendigo
en la mirada de los animales
y en todas aquellas cosas en apariencia insignificantes.

El pequeño cortejo fúnebre,
con la venia de los desconsolados sauces,
lanza el cajón del insepultable
a las aguas del Piduco
para que, finalmente,
su cuerpo se pierda en la inmensidad del mar.